sábado, 28 de marzo de 2020

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)

El TDAH es un desorden prevalente del desarrollo que de acuerdo a los criterios diagnósticos del DSM-V (Amercian Psychiatric Association, 1994), está caracterizado por un patrón persistente de síntomas conductuales de inatención, hiperactividad e impulsividad. El TDAH es uno de los problemas más comunes en la infancia. Su incidencia aproximada es de 5 a 7% para los niños y 2 a 4 % para las niñas. El TDAH aparece a edad muy temprana, antes de los 7 años. Estos problemas no se resuelven siempre durante la adolescencia, y persisten en el adulto en 30 a 50% de los casos, por lo que representan un importante problema de salud pública (Barkley, Fischer, Edelbrock & Smallisch, 1990 como se citó en Ardila & Ostrosky, 2012)
Realidad virtual para el diagnóstico de TDAH - Catalunya Vanguardista



Cuando el TDAH persiste en la adultez, muestra manifestaciones un poco diferentes. Algunos adultos con TDAH residual buscan atención médica y/o psicológica por una o varias de las siguientes razones: 
• Están insatisfechos porque tienen problemas laborales severos, cambian constantemente de actividad laboral, o en su trabajo no se les promueve tan rápido a pesar de ser aparentemente eficientes. 
• Tienen conflictos frecuentes en sus relaciones interpersonales y con su pareja. 
• Se sienten frustrados porque no logran alcanzar sus metas; aunque realicen grandes planes, sólo consiguen un poco de lo que se proponen

El Manual Estadístico y Diagnóstico de la Sociedad Americana de Psiquiatría, en su última edición (DSM-V), requiere 6 de 9 síntomas de inatención y 6 de 9 síntomas de hiperactividad-impulsividad para el diagnóstico de TDAH. Debe existir, además, evidencia clara de alteraciones funcionales observables en diferentes ambientes, así como mostrar su inicio desde la infancia. El TDAH no surge de repente a la edad de 30 años (Ardila & Ostrosky, 2012). 


Métodos de medición.

·         Escalas de Conners:   Inicialmente fueron diseñadas por Keith Conners en 1969, con el objetivo de evaluar los trastornos atencionales y de conducta en niños con TDAH que iniciaban tratamiento psicofarmacológico. Sin embargo, la popularidad de las Escalas de Conners se ha ido ampliando, de tal forma que en la actualidad se utilizan para llevar a cabo el diagnóstico de TDAH, mediante la información recogida de profesores y padres. También pueden ser útiles cuando sea necesario realizar un diagnóstico diferencial entre TDAH, síndrome disejecutivo infantil o trastornos de personalidad y conducta en el niño (Portellano & García, sf.)
·         Potenciales evocados Los potenciales evocados (PE): son técnicas neurofisiológicas que registran las respuestas cerebrales provocadas por estímulos sensoriales; se utilizan ampliamente en el ámbito de la medicina y especialmente en el de las neurociencias, con una finalidad clínica o investigadora. Permiten evaluar la capacidad atencional del sujeto de un modo no invasivo, valorando la latencia de aparición de sus ondas (Portellano & García, sf.).
·         Tiempo de reacción La medida del tiempo de reacción (TR) es una de las herramientas más utilizadas para evaluar la eficiencia de los procesos atencionales. Es una técnica psicofisica de fácil aplicación, sin efectos invasivos y que resulta bien tolerada por el sujeto. Se puede definir el tiempo de reacción como el intervalo de tiempo que transcurre desde que se presenta un determinado estímulo a través de un canal sensorial hasta que se produce una respuesta (Portellano & García, sf.).
·        Escucha dicótica: La técnica de la escucha dicótica tiene una larga tradición en el ámbito de la evaluación neuropsicológica, como medio para conocer la dominancia hemisférica para el lenguaje. También debe incluirse entre las pruebas para evaluar la atención porque los procesos de toma de decisiones que implica están regulados por la actividad atencional. La escucha dicótica consiste en la presentación de dos estímulos auditivos diferentes en cada oído, de forma simultánea (Portellano & García, sf.).
·         EDAH El EDAH (Evaluación del Déficit de Atención con Hiperactividad) es un cuestionario con amplia utilización en España; permite evaluar el TDAH, recogiendo la información sobre la conducta habitual del niño. Ofrece un método estructurado de observación para el profesor, compuesto por 20 ítems de fácil comprensión y que requieren una inversión mínima de tiempo. Se obtienen puntuaciones en 4 escalas: Hiperactividad, Déficit de atención, Hiperactividad con Déficit de atención y Trastorno de conducta. Se han establecido puntos de corte a partir de criterios que pueden ayudar al evaluador a tomar decisiones acerca del diagnóstico (Portellano & García, sf.).
·         Cancelación Este tipo de pruebas sirve para evaluar la rapidez atencional y perceptiva, conociendo la competencia en tareas de atención focalizada y sostenida. Consisten en pedirle al sujeto que tache con el lapicero el mayor número de figuras durante un breve periodo de tiempo (figura 4.1). En los casos de negligencia las pruebas de cancelación permiten conocer la gravedad del problema, siendo habitual que el sujeto ignore los estímulos situados en la mitad izquierda del papel (Portellano & García, sf.).
·         Bisección: Consiste en pedirle al sujeto que tache líneas dibujadas en una hoja de papel, tratando de realizar la bisección en el punto central. Las personas normales cometen menos errores al determinar el punto medio de la línea. Las personas con heminegligencia tienden a situar la bisección desviándose a la derecha, a pesar de que la orden que se les da consiste en que señalen cuál es el punto medio. Cuanto más larga es la línea recta, mayores errores comenten los sujetos (Portellano & García, sf.).

·        Copia de dibujos Consiste en dibujar objetos preferentemente simétricos (casa, flor, montaña, paraguas...), con el objetivo de conocer la capacidad atencional. Los sujetos con negligencia ignoran la mitad izquierda del dibujo. También se pueden emplear pruebas como el Test de Retención Visual de Benton (VRT), que consiste en reproducir figuras geométricas de dificultad creciente. Una de las modalidades de aplicación del VRT consiste en presentar cada una de las figuras al sujeto, pidiéndole que a continuación la dibuje, sin ver el modelo. En este caso, aunque el VRT es una prueba de tipo visoperceptivo, sin embargo, puede ser utilizada para evaluar la eficiencia de los procesos atencionales del sujeto. La Figura Compleja de Rey también permite evaluar el grado de preservación de los procesos atencionales del sujeto (Portellano & García, sf.).
Estilo de aprendizaje VAK en el desarrollo sensorial en el aula ...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

TRASTORNOS DE ATENCIÓN

La Atención Es un sistema de filtro capaz de seleccionar, procesar y supervisar informaciones. La atención   ejerce una funci...